es

Identifican anomalías genéticas asociadas a la progresión del alzhéimer.

 

En un análisis a gran escala de ARN de tejido cerebral humano postmortem, investigadores de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai y la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, han identificado eventos específicos de empalme de ARN asociados con la progresión de la enfermedad de Alzheimer. En su estudio, publicado en ‘Nature Genetics’, presentan un completo mapa genómico de la variación del empalme de ARN en el envejecimiento de la corteza prefrontal que servirá como un nuevo recurso para la investigación del Alzheimer.

El empalme de ARN es un proceso que elimina secuencias o genes no codificantes de los precursores de ARN y une las secuencias codificantes de proteínas, lo que resulta en múltiples variantes de proteínas que están codificadas por un solo gen. Enorme diversidad de proteínas resulta del empalme de ARN. Las mutaciones genéticas involucradas en la regulación del empalme y el empalme anormal se han relacionado previamente con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y el autismo.

«Lo más importante es que estos nuevos conocimientos sobre los mecanismos genéticos en el envejecimiento del cerebro ayudarán a ofrecer nuevas estrategias y direcciones para los biomarcadores dirigidos al ARN y la intervención terapéutica en la enfermedad de Alzheimer», dice el primer y coautor correspondiente del estudio, Towfique Raj, profesor en el Centro para la Enfermedad de Alzheimer Ronald M. Loeb y los departamentos de Neurociencias y Genética y Ciencias Genéticas en Mount Sinai.

Se puede usar una clase de compuestos llamados oligonucleótidos antisentido para atacar secuencias específicas de ARN (sitios de empalme), evitando así que dirijan la producción de una determinada proteína, explica el doctor Raj. «Esta clase de medicamentos se muestra prometedora en el tratamiento de una variedad de trastornos cerebrales que incluyen atrofia muscular espinal, ELA y enfermedad de Huntington», añade.

 

Un nuevo recurso que otorga información

«Nuestro mapa de referencia de transcriptoma de corte y empalme de ARN en el córtex envejecido es un nuevo recurso que proporciona información sobre diferentes enfermedades neurológicas y psiquiátricas», apunta Philip De Jager, autor principal y coautor del estudio y director para el Centro de Neuroinmunología Traslacional y Computacional en la Universidad de Columbia.

«Por ejemplo, definimos el mecanismo para tres de las variantes genéticas que contribuyen a la susceptibilidad del alzhéimer. Estas variantes cambian la proporción de las diferentes versiones de los genes de alzhéimer objetivo, dando como resultado una función celular alterada y, en última instancia, la acumulación de neuropatología», concluye.

 

 

fuente:www.redaccionmedica.com