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Prusiner ve «perspectivas extraordinarias» para comprender mejor el alzhéimer.

 

Santiago de Compostela, 23 may (EFE).- El profesor Stanley B. Prusiner, Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1997, ha afirmado hoy que los descubrimientos de los últimos años abren «perspectivas extraordinarias» para comprender más las enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.

Prusiner, que participa en el congreso Prion 2018 que se celebra hasta el viernes en Santiago de Compostela, aludió en particular a la criomicroscopía electrónica que permite determinar la estructura en alta resolución de biomoléculas en soluciones, lo que llevó a la Real Academia de las Ciencias de Suecia a conceder el Nobel de Química 2017 a los investigadores Jacques Dubochet, Joachim Frank y Richard Henderson.

«Creo que es un enorme avance», comentó en declaraciones a Efe Prusiner, profesor de Neurología y Bioquímica de la Universidad de California en San Francisco (EEUU) que recibió en 1997 el Premio Nobel de Medicina por su descubrimiento de los «priones», un agente biológico de infección que permite comprender mejor enfermedades como el mal de Alzheimer.

El bioquímico y neurólogo estadounidense lamentó que, en cambio, se han gastado en los últimos años «16.000 millones de dólares, tirados directamente al retrete» en investigación sobre anticuerpos para tratar enfermedades degenerativas.

«Los anticuerpos no pasan al cerebro porque tenemos una barrera que se remonta a antes de que fuéramos humanos, a la época de los mamíferos en que comíamos bayas en el bosque», comentó el investigador, quien observó que los organismos con un «sistema rudimentario de riego sanguíneo del cerebro no son verdaderamente como los de las personas», lo que dificulta hallar tratamientos específicos contra enfermedades neurodegenerativas.

Destacó que la evolución del ser humano nos ha llevado a que «parte de la basura que llega a nuestros cerebros es excluida», lo que nos diferencia de los organismos más simples que no tienen esa capacidad.

En ese sentido, indicó que para hallar algún tipo de tratamiento o fármaco «será necesario todavía analizar cientos de miles de combinaciones de componentes químicos» para lograr una o varias «proteínas específicas», pero expresó su esperanza de que las nuevas tecnologías y la investigación permitan avanzar en ello.